Paso 2 | Sentar las bases del éxito
Toca sentar las bases del éxito, bien, has encontrado tu nicho de mercado, sabes que quieres hacer y gracias a las herramientas de análisis mencionadas en el artículo Emprendimiento las 4 fases del éxito, conoces la situación de tu sector, las opciones que tienes frente tu competencia y sabes tus ventajas y desventajas y la manera de potenciarlas o corregirlas para ser un verdadero profesional en tu sector.
Es el momento de poner en práctica los siguientes pasos:
Sentar las bases del éxito. La formación específica para tu nicho de mercado.
Es el momento de crear unos cimientos sólidos para tu nicho de mercado, estos deben apoyarse en una formación específica y actualizada, lo que unido a tu formación previa y tu experiencia, deberán ser la base del conocimiento profundo de tu nicho de mercado.
Debo apuntar que la falta de formación previa o de experiencia no deben desanimar a ningún emprendedor, es posible que tengas que trabajar un poco más para adquirir la formación mínima necesaria. La experiencia es un valor igual de importante, pero siempre habrá una primera vez, la falta de experiencia debe suplirse con mucha investigación y mucha serenidad en la toma de decisiones ya que al carecer del conocimiento basado en experiencias vividas debemos ser muy reflexivos en nuestra toma de decisiones, ya que no podremos apoyarnos en nuestra propia experiencia, también podemos consultar a un experto que nos informe sobre los pros y contras derivados de una decisión u otra.
En definitiva el espíritu emprendedor de algún modo se sustenta en la superación de las adversidades en pro de un objetivo final.
En la red tienes la mayor fuente de información que existe, solo hay que buscar, existen artículos en blogs, foros, conferencias y un sinfín de opciones mayormente gratuitas, que te permitirán conseguir esa formación que necesitas, también existen plataformas formativas, muy recomendables, Tutellus, miríada X, entre otras, ofrecen cursos gratuitos como los mooc, impartidos por universidades de referencia a nivel no solo español, si no mundial, también ofrecen cursos de pago, que salvo excepciones, tienen precios muy razonables
Sentar las bases del éxito. Diferenciarse de la competencia dentro de tu nicho de mercado.
Otro factor importante es la toma de contacto con tu competencia, estúdiala, observa sus métodos, analízalos y extrae la información que te pueda servir, no hablo de copiar, hablo de aprender de la experiencia de otros que ya están implantados, funcionando y con aparente éxito.
Esta observación debe mostrarte lo que debes y no debes hacer en tu nuevo negocio.
Debes buscar tu elemento diferenciador, lo que te hace diferente, tu aporte único de valor, que hará que tus clientes, lectores, etc…, quieran conseguir tus productos/servicios, por encima de otros del mercado.
Una forma de hacerlo es a través de tu producto, utilizando una característica adicional al beneficio especifico del producto, haciéndolo único en el mercado, un claro ejemplo son las empresas fabricantes de vehículos, que utilizan las cualidades del producto como elemento diferenciador, así Volvo se diferencia por ser la imagen de la seguridad, Volkswagen es la imagen de la tecnología, o Ferrari representa la exclusividad.
Otra forma de hacerlo es el servicio que se ofrece al cliente, entendiendo como la atención al cliente o la reacción ante un problema, como los principales elementos diferenciadores. Hoy en día los plazos de entrega, o los canales de distribución son otros elementos diferenciadores muy valorados.
El envoltorio con el que se entrega el producto es otro elemento diferenciador.
El diseño es fundamental para para reforzar una imagen de marca, habla de nosotros, del cuidado que ponemos en las cosas y refuerza nuestras diferencias respecto a la competencia.
Existen otros elementos diferenciadores, como el precio, los valores, la exclusividad y algunos más, debes identificarlos y aprovecharlos e tú beneficio.
Sentar las bases del éxito. Los canales de obtención y distribución en tu nicho de mercado.
La obtención y distribución del producto es otro factor determinante de un negocio, no importa que te hayas formado adecuadamente o te diferencies de tus competidores, si no tienes unos canales y proveedores adecuados, serios, con precios razonables, el éxito de tu negocio estará en la cuerda floja.
Este factor rige para todos los nichos de mercado, si eres un escritor, por ejemplo para ti en vez de hablar de proveedores que te suministran el producto terminado o las materias primas para realizarlo, hablaras de empresas editoriales para poder publicarlo y distribuirlo.
En definitiva de una u otra manera debes buscar y obtener los servicios necesarios de profesionales cualificados, para ello debes investigar la oferta del mercado, visitar sus instalaciones, es muy importante ver la caseta del perro, disculpa la expresión, reunirte con sus responsables, escuchar sus propuestas, realizar todas las preguntas necesarias, hasta tener perfectamente claro que nos ofrecen y bajo qué condiciones, recabar información de otros emprendedores y de sus experiencias y como no, equivocarte y aprender de la experiencia.
Sentar las bases del éxito. El público objetivo para tu nicho de mercado.
Por último y no menos importante, tienes que conocer tu público objetivo, que necesidad vas a cubrir y a quien va dirigida tu idea, no pierdas nunca de vista este punto ya que el día que no pienses en tu público, ese día será el primero de tu pérdida de identidad y muy posiblemente del fracaso de tu negocio.
Pensar solo en cuanto dinero vas a ganar y que este sea tu único objetivo, te avocará al fracaso, debes conectar con tu público, ofrecerle cercanía, que se sienta a gusto, aportarle valor y sinceridad en las respuestas a las preguntas que te realice, si esto lo acompañamos de un producto de calidad estarás creando confianza y esto es el santo grial de las relaciones vendedor/consumidor, da igual el producto, desde bienes y servicios a proyectos políticos, la confianza será tu trampolín hacia el éxito.
Encontrar nuestro público objetivo no es una tarea fácil, pero simplificando un poco, podríamos decir que el sentido común nos permitirá identificar las características específicas de un grupo de personas o empresas, siempre según las pautas que pensemos pueden ser más representativos del tipo de cliente predispuesto a adquirir nuestros productos o servicios.
Empezaremos por clasificar a nuestro público basándonos en algunas características generales de las personas, como son: edad, genero, estudios, nivel de ingresos, hábitos de compra, profesión, estado civil, ubicación geográfica, aficiones, etc…
Podemos crear un mapa de empatía, donde trataremos de responder de una manera visual las preguntas, ¿Qué piensa nuestro público?, ¿Qué dice?, ¿Qué ve?, ¿Qué escucha? las respuestas obtenidas nos ayudaran a conocer las necesidades de nuestro público objetivo.
Sentar las bases del éxito. Una vez tengamos definido nuestro público objetivo y sus necesidades e inquietudes, desarrollaremos las estrategias encaminadas a hacerles llegar nuestro mensaje (producto, servicio, características, elementos diferenciales, etc…).
Consultor SEO